La Revolución Digital
2016 Siglo XXI. Estamos, por fin convencidos incluso los escépticos, que una nueva Revolución ha llegado para quedarse. Una Revolución por un lado técnica e industrial; pero en gran parte SOCIAL.
Una Revolución que afecta a todo el Planeta, con todos sus miles de millones de habitantes y sus diferentes culturas. Hasta ahora las revoluciones políticas, industriales o culturales afectaban en el fondo a unas minorías que luego las implantaban a las colectividades, las socializaban, las agrupaban; por obediencia debida.
Es cierto, que provocaban transformaciones y movilidad: las políticas trajeron la burguesía, el liberalismo, el capitalismo, el marxismo, eliminaron o redujeron la concepción de clases (en el fondo, pasamos a ser otro tipo de clases); las industriales desplazaron a la gente masivamente del campo a la ciudad pero no se eliminó el “campo y sus habitantes, ni las granjas, ni el pastoreo”, de los pueblos a las zonas industrializadas, de un país a otro; la colonización y los descubrimientos geográficos hacía años que se practicaban.
Hoy, la revolución digital (internet y sus derivados) está modificando profundamente la sociedad y como consecuencia el tejido empresarial, formativo, cultural, religioso y social a una velocidad vertiginosa y en forma integral, No existe lo viejo, lo nuevo lo engulle.
La información, los datos y su inmenso volumen (BIG DATA), soportan una combinación mas veloz, sencilla y cómoda; dando como resultado una mayor y más completa información a los seres humanos, Ello provoca a su vez una mayor exigencia de respuesta ágil, cómoda, personalizada por parte de los receptores y por tanto los “proveedores” deben modificar sus procesos de intercambio.
Cualquier necesidad la tenemos informada en Internet; pero también podemos informar nosotros de hechos, acciones, resoluciones, etc. mediante Wikipedia. Hoy a diferencia de otras épocas todos los humanos, por lo menos teóricamente, podemos participar en la evolución mundial.
Hoy ya es pasado, mañana es hoy; y eso se cumple para todo el Planeta, sea cual sea la condición del ser humano.
La tecnología digital (que ya lleva años en funcionamiento) ha cambiado porque ahora está en manos de TODOS, no de especialistas y gurús que utilizaban lenguajes extraños e incompresibles para los humanos normales, que eran una minoría admirada, incomprendida, envidiada, un poco enloquecida y que marcaba las líneas funcionales sociales, económicas e industriales.
Hoy tenemos una necesidad “enfermiza” de estar permanentemente conectados, informados y comunicados con otras personas en cualquier lugar, a cualquier hora, en cualquier momento. ¿Para qué?? “Maria, estoy a punto de embarcar en el Puente aéreo”, y que le importa a Maria este hecho. “te envío una foto desde el finger”. Ya no es información, ya no es comunicación, es un GPS mental que nos induce a explicar TODO lo que nos ocurre, o casi todo. La sociedad se desnuda impúdicamente en Facebook, o Instagram, o Twitter, o LinkedIn, o…, pero también lo utilizamos socialmente para convocar manís, fiestas, celebraciones, ocupaciones…..
Nos estamos despersonalizando, estamos localizados físicamente mediante GPS, conocemos que pasa a nuestra familia, nuestros amigos, nuestros compañeros y nuestros “desconocidos”.
Las autoridades tienen toda nuestra vida condensada en un chip. Antes de que un médico nos diagnostique ya saben que estamos enfermos y vamos avanzando a pasos de gigante a un mayor conocimiento en todos los aspectos. Y lo que es más curioso, cuanta más información, cuanto más conocimiento, disminuye progresivamente el contacto físico. Nos cruzamos en la calle, coincidimos en el teatro, en el cinema, en los estadios… varios cientos o miles de personas a la vez, pero todas miramos el suelo (¿o es el móvil??). Ya no emociona tocar a nuestros ídolos, participar en una reunión o celebración. Hoy solo importa hacer la foto, el selfi, el reenviarla para informar; pero hemos perdido la emoción. ¿Caminamos hacia el HOMO CIBERNETICUS? ¿Somos los últimos seres humanos concebidos como tales?
Y, a todo esto; ¿quien lidera este cambio? El consumidor, el llamado popularmente “el pueblo” porque PIDE, porque QUIERE, porque NECESITA, porque tiene MAS INFORMACION y más ágil.
¿Porque? Porque lo digital ha multiplicado exponencialmente la HABILIDAD DE CONECTARNOS. En el inicio solo accedían a Internet algunas empresas, instituciones, pequeños colectivos y fanáticos. Hoy la mayor parte de la ciudadanía accede estén en empresas, en sus casas, en las montañas o en la selva, en los desiertos y en los valles, sentados, echados, tumbados, viajando, arrodillados, inmóviles, rezando, comiendo, de fiesta, etc.
Ello implica repensar la sociedad porque igual que los signos y dibujos prehistóricos nos llevaron a la eclosión de los grafismos y alfabetos ampliando así la comunicación entre pueblos diferentes, la revolución digital ha establecido, volviendo a los orígenes, una serie de pictogramas (Google, Facebook, WhatsApp…) y facilitando un nuevo sistema de comunicación internacional y globalizado.
Obviamente, al repensar la sociedad, hemos estado obligados a repasar los negocios y sus áreas: el márquetin, las ventas y la comercialización, el desarrollo de la marca, la atención al cliente, la selección de personal, la comunicación interna, la relación con los proveedores, la investigación, la internalización, la gestión de la crisis, la innovación, la formación y aun me dejo una larga retahíla.
Hablamos mucho de las diferentes generaciones de trabajadores (baby Boom, la X, la Y, los milennials…) y de su difícil convivencia en las organizaciones. Diferentes edades y altamente diferenciadas, diferentes conceptos sociales y de convivencia, diferentes prioridades a sus sistemas de vida, diferentes conocimientos, diferentes radicalizaciones. Pero NO, la nueva revolución nos conducirá a una sensible igualdad (no física, no de salud, no de edad) pero si de conocimientos, de acceso a los mismos, de uso mismas herramientas más ágil o menos ágilmente, pero usables igualmente. Accedemos a una plataforma común de tipo tecnológico que nos permite compartirla, utilizarla y globalizarla. ¿Disrupción entre edades?? NO, si ya no nos vemos al comunicarnos, el dialogo, la negociación, la relación será inidentificable entre interlocutores de 25 o 70 años.
Todo ello lleva también a revisar conceptos sociales (ya hemos visto los económicos) como son el asociacionismo, la justicia, la sociología, la convivencia, las relaciones sociales….
En fin, los negocios y la comunicación en general, resumiendo: las relaciones interpersonales e interprofesionales a todos los niveles. Estamos en un mundo global, nos guste o no.
Pero tengamos en cuenta que:
- La transformación digital es un proceso que aún no ha acabado ni tiene fecha de finalización, ni de caducidad, y sigue evolucionando a mayor velocidad día a día.
- Ya empezamos a perder rasgos de lo colectivo, o quizás estamos transformando las relaciones colectivas.
- Mi grupo, mis equipos y los tuyos estimado lector, muchas veces no se ven físicamente, ni deben desplazarse para una reunión, ni ir vestidos adecuadamente, ni citarse en lugares determinados. Hoy con los PC, móviles, Tablet y demás ingenios mediáticos, y con sus aplicaciones y los cientos de APPs que se generan diariamente podemos hacer todo esto y mucho más totalmente aislados físicamente porque:
- Hablamos y vemos a nuestros avatares
- La información no se compra en los kioscos
- La medicina ya no implica contacto físico
- Encargamos comida, o alimentos para cocinar, o servicios, o complementos, o ropa
- Tenemos grupos con habilidades parceladas
- Trabajamos en remoto (¿la robotización genera paro, pero el reto es en que nos reconvertimos antes del dominio final de la robótica?)
- Las relaciones se “distancian”, pero con el anacronismo que se incrementan
- ¿Vamos a una sociedad anciana, cada día más longeva, con excesivo paro, desmotivada y de subsistencia y conformidad?
- Todo ello conduce a unas pautas obligatorias:
- El cambio de visión, tanto empresarial, cultural, política y sociológica y relacional.
- Repensar los procesos (la Banca hace tiempo que se automatizo mediante cajeros, internet, tarjetas de crédito con microchips; la industria, en general con más o menos profundidad, mediante la robótica; la medicina, etc.; y no olvidemos a la sociedad mediante los móviles que han transformado sus relaciones personales, familiares, profesionales, informativas, su movilidad, su forma de vida en general)
- Los puntos de contacto. Con el Cliente el cambio ha sido radical, cada día menos se desplaza para negociar con un comercial. Con la familia, los amigos, los compañeros vivimos un contacto virtual, pero más acentuado y profundo por la amplitud del contacto.
- La población accede masivamente a la RED desde 2005, comunicándose a través de ella, los ciudadanos exigen estar atendidos en cualquier situación 24 horas al día todos los días del año.
- Han cambiado los niveles y profundidad de las interacciones.
- Hay que diseñar nuevos servicios y nuevos productos. No nos equivoquemos: no es innovación, es adaptación al entorno. Más del 80% de profesiones hoy todavía no existen. Y las que existen actualmente desaparecen a un ritmo vertiginoso.
- El cambio de modelos de negocio y la adaptación/reconversión de las empresas tradicionales vs las nuevas empresas (¿emprendedores?)
- Hay sectores con una transición razonablemente ordenada, cambiando lento o rápido, pero cambiando. Otros sectores lo hacen desordenadamente lanzándose al vacío o como las ballenas en las playas suicidándose colectivamente, quizás por depresión, quizás por incompetencia, quizás por falta de energía, quizás porque han perdido el Talento de su organización
- Ayer íbamos a una boutique a comprarnos una camiseta o unos pantalones p.e. Hoy nos conectamos digitalmente y elegimos nuestro modelo, color, talla, dibujo, tela, adornos; nos probamos virtualmente la prenda y cuando, por fin, estamos satisfechos con el resultado la encargamos al proveedor al que ni tan siquiera hemos visto. Y lo pagamos “sin dinero físico”.
- ¿Quien triunfa hoy en los negocios? Los “visionarios radicales” como Spotify en música, AirBNb o Booking en turismo, UBER en transporte público, Eat en alimentación preparada…..
- Y finalmente el cambio de Paradigma Cultural. Hace no muchos años se decía que en el siglo XXI un analfabeto seria aquel que no supiera manipular un ordenador, hoy estamos en el siglo XXI, cual sería ahora la definición de analfabeto????
¿Y en España que ocurre, sobre todo a nivel empresarial?
Las empresas españolas están claramente por detrás del resto del mundo “occidental o civilizado” en materia de digitalización (informe Industria 4.0 de PWC).
Un 8% del sector industrial contra un 33% a nivel global, y valga como referencia.
Obstáculos: falta de cultura digital y falta de formación adecuada, falta de una visión clara de operacionar digitalmente, falta liderazgo de la Alta Dirección, amén de la confusión sobre los beneficios económicos de invertir en tecnologías digitales, sobra el miedo a los cambios,
Beneficios: incremento añadido de ingresos, incremento de la eficiencia, reducción de costes.
CONCLUSIONES:
- La transformación digital no ha acabado
- La transformación es global, pero a nivel individual es líder, mientras que a nivel económico se ralentiza.
- Es estratégica: implica un cambio radical en toda nuestra concepción de vida y de subsistencia.
- El modelo, los modelos sociales, económicos, relacionales se están transformando
- Los sectores avanzan a diferentes velocidades
- Hemos pasado de individuos colectivizados a colectividades individualizadas
- Los seres humanos que nos hemos comunicado durante miles y miles de años mediante los sentidos (la vista, la escucha, el habla, el contacto, el olor) lo hacemos actualmente sin ellos y cada día vamos a mas olvido de los mismos.
- Hemos vuelto a una prehistoria pictogramica futura.
- Desestructuramos nuestras relaciones, destruimos los sistemas que han costado cientos de años lograr;